domingo, 13 de octubre de 2013

ACTIVIDAD 3, SECUENCIA ACUÍFERO GUARANÍ.


LOS ACUÍFEROS, LA ÚLTIMA ESPERANZA

En los acuíferos se almacena sólo el 0,6% de la totalidad del agua del planeta, que equivale al
95% del agua disponible para el ser humano. En un acuífero el agua puede fluir a una velocidad máxima de aproximadamente 350 metros por año. Tardan siglos en formarse. Inclusive en el Acuífero Guaraní, del que hablaremos más adelante, se encuentran aguas de hasta 20.000 años.

De acuerdo con distintos especialistas estas reservas de agua dulce son consideradas recursos naturales no renovables por el lento fluir de sus aguas y su lenta recarga. El ritmo de renovación del agua depende de la cobertura vegetal de la superficie, la cual retarda el flujo del agua, abre galerías en el subsuelo y aumenta el grado de porosidad del suelo. El desmonte, por lo tanto, es un arma de doble filo que no sólo afecta a la calidad del aire y el cambio climático, sino que también afecta a las reservas de agua dulce subterránea (acuíferos), retardando aún más su recarga.
Hoy en día estas grandes reservas de agua dulce están siendo sobre explotadas y contaminadas. Actualmente, los contaminantes del agua subterránea que más preocupan son los compuestos orgánicos industriales, como disolventes, pesticidas, pinturas, barnices, o los combustibles como la gasolina.
Los acuíferos son extremadamente frágiles. Una vez agotados o contaminados, su recuperación puede demorar siglos. La importancia de preservar y legislar correctamente la explotación de estos grandes reservorios de agua dulce es fundamental para el mantenimiento de la vida.
El Acuífero Guaraní es considerado, a pesar de que se desconozca todavía su límite oeste sobre el territorio argentino, la tercera reserva mundial más grande de agua dulce.” Miguel Auge, geólogo de la Universidad de Buenos Aires, indica que la extensión aproximada del acuífero es de 1.175.000 Km3. Este especialista afirma que la reserva de agua dulce de este “gigante” es tal que su capacidad alcanzaría para abastecer a los 6.000 millones de personas que habitan el planeta durante 200 años.
El Acuífero Guaraní es una reserva transfronteriza que se extiende en los territorios de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay; por las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay. En Brasil su extensión aproximada es de 840.000 km3, en Argentina de 225.500 km3, en Paraguay de 71.700 km3 y en Uruguay 58.500 km3.
En relación a la temperatura del agua, ésta es más caliente cuanto más profundos son los pozos de extracción. Se puede obtener agua con temperaturas entre los 50°C y 65° C. En varios centros turísticos se utilizan aguas extraídas directamente del Acuífero para cargar piletones de aguas termales aunque en realidad sólo se trate de aguas a altas temperaturas. En este aspecto es importante tener en cuenta que, una vez realizado el pozo, el agua no deja de fluir, provocando el derroche de este recurso vital.
Ofelia Tujchneider, señala que otra de las características importantes de la zona del Acuífero Guaraní son los otros reservorios de agua dulce que se encuentran sobre él. Éstos acuíferos de menor tamaño son los mayormente explotados.
En Brasil el Acuífero Guaraní está en la base de los ocho estados más desarrollados del país. Hoy en día éste es mayormente explotado para uso domestico, industrial, riego, baños terapéuticos y el comercio del agua mineral. En Argentina y Uruguay se lo explota fundamentalmente para usos termales y clubes recreativos, aunque en Uruguay también es fuente de uso doméstico y riego. Por último, en Paraguay, es principalmente fuente de agua de los asentamientos rurales del este del país. En total, alrededor de 24 millones de personas son las que viven sobre el territorio del Sistema Acuífero Guaraní.


Fuente: Comunidad Kuntur Pwel Mapu. Podes encontrarla en Facebook.

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